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Amazonas

Amazonas Venezolano

El estado Amazonas, al sur de Venezuela, es uno de los pocos escenarios naturales del planeta que conserva las condiciones primigenias de su creación. Internarse en este lugar es una verdadera aventura, posible a través de sus ríos y del acceso por aire a determinados puntos.

Una vez en Amazonas, envuelve la belleza y el silencio del mundo selvático, donde no cesa en ningún momento el proceso constante de renovación de vida y de muerte, para generar más vida en la infinita variedad de especies vegetales y animales, muchas de ellas endémicas.

Todavía el hombre está lejos de conocer todo lo que encierra Amazonas, respecto a naturaleza, incluyendo las riquezas minerales.

Amazonas parece detenido en el tiempo, y es para muchos un interminable camino de encantos. Uno de los muchos privilegios que la zona ofrece es estar sumergido de noche en las tibias aguas vino tinto del río Atabapo, carentes de vida animal, mientras en el cielo la vía láctea se muestra por completo. Escenario imposible de apreciar en las ciudades debido a la contaminación ambiental.

Es una gran aventura recorrer los 320 Kilómetros de aguas tormentosas del Casiquiare, desviadas del Orinoco para unirlas al río Guainia y formar el río Negro, que desemboca en el Amazonas.

Quienes visitan Amazonas intentan descifrar un rostro indígena mirando al cielo en la roca de Cocuy; quedan extasiados en las furias de los raudales de Atures y Maipures, de ese inmenso caudal de aguas cristalinas, terrosas, ámbar y negras, de mas de 700 afluentes y subafluentes que integran el río Orinoco.

Este gran torrente, el Orinoco, surge a 1047 metros de altitud, transformándose en un mar que recorre 2140 Kilómetros, antes de entregarse al el océano Atlántico.

Las aguas del Orinoco y sus afluentes están rodeadas de inmensos árboles que alcanzan hasta 80 y 100 metros de altura, y que lucen pequeños frente a montañas como el Marahuaca, el Duida, o La Neblina.

Es emblemático de la zona el árbol truncado de arenisca rosada, atravesado de lado a lado por inmensas cavernas, cerca de la cima del cerro con el mismo nombre: Autana, cuya cima está ubicada a 1450 metros de altura.

El tepuy Cerro Autana fue declarado monumento natural en 1978. Mide aproximadamente 4.000 pies de altura. Dentro de la montaña, hay una cueva formada totalmente de cuarzo, de 1300 pies de longitud y 130 pies de altura.

La sabiduría indígena les ha permitido vencer todos los intentos de conquistas e invasión cultural de las que han sido víctimas. Algunas de las razones por las que Eco Challenge Ecotourism & Adventure Travel promueve, a través del turismo ecológico y de aventura, el respeto a estas comunidades, que deben permanecer protegidas para contribuir con la conservación de la zona.

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